Clima y tiempo
La isla de la primavera eterna
Las temperaturas en La Palma son agradables durante todo el año.
En invierno, a nivel del mar, la temperatura se sitúa sobre los18 grados durante el día y en verano rara vez hace más de 27-30 grados.
Sin embargo, debido a las grandes diferencias de altitud, se aprecian claras diferencias de temperatura entre el nivel del mar y las montañas.
Como regla general, la temperatura cambia un grado centígrado por cada 100 metros de desnivel.
Vientos alisios
El tiempo suele estar determinado por los vientos alisios que soplan constantemente desde el noreste.
Éstos absorben la humedad sobre el mar y la transportan hacia el oeste. Las corrientes de aire húmedo se quedan atrapadas en la cumbre liberando ahí su humedad.
El pino canario, con sus hojas en forma de agujas de hasta 20 cm de largo, extrae el precioso agua de las nubes y alimenta el suelo.
¡La cantidad de agua suministrada al suelo a través de esta condensación por goteo es aproximadamente dos a tres veces mayor que la cantidad de agua que dejan las lluvias normales!
El agua que gotea constantemente sobre el suelo se filtra a través de la porosa roca volcánica y se acumula en grandes cuevas en el interior de la isla, las cuales actúan como reservas naturales de agua.
Por lo tanto, sin los vientos alisios y sin las altas montañas con pinos canarios, La Palma no sería la isla más rica en agua y más verde del archipiélago canario, sino que sería una isla seca y desierta como Fuerteventura o Lanzarote.
Esta isla canaria también es muy popular entre los parapentistas.
Las temperaturas primaverales durante todo el año, la escarpada geografía, los vientos alisios y las térmicas de La Palma son ideales para la práctica del parapente.
Los principiantes sin conocimientos pueden reservar un salto tándem con un guía profesional.
Calima
Otro fenómeno meteorológico que presencia la isla durante unos días de vez en cuando es el denominado calima o levante que trae aire caliente, seco y polvo del Sahara.
Este fenómeno nos recuerda una vez más que nos encontramos a la altura del Sáhara y nos conciencia rápidamente que disfrutamos de una ubicación climática muy favorable.
Durante los días de calima, las temperaturas alcanzan los 40 grados y en las regiones más altas hace bastante más calor que en las zonas más bajas.
Durante la noche, las temperaturas apenas bajan y la visibilidad se reduce considerablemente debido al polvo en suspensión procedente del Sahara. Todo está cubierto de una fina capa de arena rojiza.
El calima dura 3-4 días normalmente, pero también puede alargarse hasta 5 días como sucedió en el verano de 2004.
La situación empeora cuando al aire caliente se suman los fuertes vientos descendentes. Eso es lo que se denomina levante o calor africano. El levante es especialmente fatal para la agricultura: puede causar daños masivos en un corto plazo de tiempo y destruir en pocas horas el laborioso trabajo realizado durante tantos meses. Las frutas se secan en los árboles y las plataneras son destrozadas.
Por suerte, estos cálidos y fuertes vientos no son muy frecuentes en La Palma.
Invierno
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Incluso en invierno, las temperaturas constantes que nos proporcionan normalmente los vientos alisios del noreste se ven interrumpidos de vez en cuando: desde el oeste entran borrascas atlánticas que traen viento, mareas de tempestad y lluvias torrenciales.
Esto puede durar unos días, pero una vez superada la tempestad, la naturaleza recompensa con su esplendor y con una explosión de flores.
